TUNOMBRE estaba tan enfadado por los pocos
regalos que había recibido la Navidad anterior, que la carta que escribió al
niño Jesús aquel año resultó tan dura
que el mismo niño Jesús fue a visitarlo
unos días antes.
- ¿Por qué tanto
enfado y tantos regalos? - preguntó el Niño Jesús - ¡Pero si tienes un montón de amigos!
- ¡Me da igual!
Quiero más juguetes y menos amigos.
Y tan molesto
estaba que el buen Niño Jesús tuvo que
proponerle un trato:
- Está bien. Como
muchos otros niños me han pedido tener más amigos, te daré un regalo más por
cada amigo al que renuncies para que se lo pueda ofrecer a otros niños.
- ¡Hecho! - dijo el
niño sin dudar.. -Además, puedes quedártelos todos.
Aquella Navidad TUNOMBRE se encontró con una enorme montaña de regalos.
Tantos, que dos días después aún seguía abriéndolos. El niño estaba feliz,
gritaba a los vientos lo mucho que quería a El Niño Jesús , y hasta le escribió varias cartas de
agradecimiento.
Luego comenzó a
jugar con sus regalos. Eran tan alucinantes que no pudo esperar a salir a la
calle para mostrárselos a los demás niños.
Pero, una vez en la
calle, ninguno de los niños mostró interés por aquellos juguetes. Y tampoco por
el propio TUNOMBRE . Ni siquiera cuando este les ofreció probar los mejores y
más modernos aparatos.
- Vaya- pensó el
niño - supongo que me he quedado sin amigos. Bueno, qué más da, sigo teniendo
mis juguetes.
Y TUNOMBRE volvió a su casa. Durante algunas semanas
disfrutó solitariamente de un juguete nuevo cada día y la emoción que sentía al
estrenar un juguete todas las mañanas le hizo olvidar su falta de amigos. pero CONTINUARA…
1)
Imagina y redacta
un final para esta Historia…
2) ¿Cuál es el moraleja o reflexión de este cuento
navideño?
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